En este artículo os vamos a explicar aquello que no aparece en ningún medio sobre la empresa creadora de ChatGPT y que ha revolucionado la IA, OpenAI, pero que es la pura realidad. Para eso somos expertos en IA y conocemos los intríngulis de este sector. Vamos a ello:
¿Por qué se fundó OpenAI?
Solo basta con que busquéis en Google o en ChatGPT y os dirán que OpenAI es una organización sin ánimo de lucro, fundada en 2015, por Elon Musk junto con el CEO actual, Sam Altman y otras 9 personas más con el fin de investigar sobre la IA. Es la empresa creadora de ChatGPT, y se creó a partir de las donaciones de sus miembros fundadores.
La versión oficial es esta:
Al parecer Musk, Altman y compañía tuvieron una visión que era que la inteligencia artificial general (IAG) beneficie a toda la humanidad, y que la IA sea open source (código abierto) y no código cerrado o propiedad de una empresa, por eso el nombre de “Open”. Lo dice la propia OpenAI en su página de presentación cuando dice que su objetivo es impulsar la inteligencia digital de la forma más beneficiosa para la humanidad en su conjunto, sin la limitación de la necesidad de generar rentabilidad financiera.
No solo eso, si escuchamos a Elon Musk en el vídeo de abajo, veremos que nos dice que además OpenAI fue creada para poner límites a una tecnología que es muy potente para hacer el bien, pero también para hacer el mal y que requiere de un control o regulación legal. En el vídeo, Musk también explica que tuvo una conversación con Larry Page, uno de los dos fundadores de Google, y se dio cuenta que la empresa más importante en IA, no se tomaba suficientemente en serio la seguridad de la IA, que no veía todos sus peligros.
Es decir, Elon Musk y Sam Altman, dos “yonquis” del dinero, nos explican que la creación de OpenAI fue poco más o menos una obra filantrópica (una organización sin ánimo de lucro) para que la humanidad se beneficie en su conjunto de la IA y que la IA esté regulada para evitar que sea insegura o pueda atentar contra los humanos.
La versión real es esta:
Si habéis visto el vídeo, Musk nos cuenta (minuto 6’30’’) que ya intuía y temía el potencial transformador de la inteligencia artificial general (IAG), y su participación en OpenAI fue una forma de influir en su desarrollo ético y seguro. Pero la realidad es que Musk y compañía sabían que la IAG va a ser el gran negocio del futuro, y que el dueño y señor del sector es la empresa Google. Google es la empresa más importante y que ha reunido a los más importantes investigadores o científicos en el campo de la IA (Deep learning). Suyo es el laboratorio más destacado en investigación sobre la IA en el mundo como es DeepMind, laboratorio inglés que compró en 2014, ahora llamado Google DeepMind. Empleados suyos han sido investigadores tan prestigiosos como Geoffrey Hinton, considerado unos de los padrinos de la IA y Premio Nobel o Demis Hassabis fundador de DeepMind y también Premio Nobel, ambos en Física. Pero es que además es una de las empresas más grandes del mundo y, puede que, la más importante en tecnología.
Musk y Sam Altman sabían que la tarta del pastel iba a ser muy grande pero que si Google tomaba la delantera, como así ha sido, iba a ser muy difícil destronar al rey de Internet. Ambos sabían que luchar contra Google era imposible porque la IA requiere de unas grandes inversiones, por eso crearon OpenAI como una organización sin ánimo de lucro. Sería el primer paso antes de poder conseguir logros que captaran la atención de los inversores, como así ha sido, y entonces ya cambiarían el rumbo de la empresa a una organización con fines de lucro, que es lo que es actualmente. Nadie mejor que Musk sabe lo complicado que es crear una empresa desde cero, por tanto, sabía que debía de empezar cuanto antes y, en ese momento, solo podía hacerlo de la manera más factible o asequible. Porque recordemos que estamos en el año 2015, faltaban 7 largos años para que apareciera ChatGPT y el boom de la IA.
Muchas personas pueden pensar que el paso de una organización sin ánimo de lucro a una típica y convencional donde se busca la rentabilidad financiera sea una fracaso. Pero no nos engañemos, lo que ha conseguido OpenAI en 3 años es espectacular. Cuando lanzaron ChatGPT-3 en noviembre del 2022 fue la app más descarga del mundo, en solo dos meses consiguieron superar los 100 millones, algo nunca visto hasta entonces. Gracias a ello se ha convertido en la 5ª página web más visitada del mundo, y que este año puede cerrar con casi 1 billón de mensajes o preguntas. Aunque está muy lejos de los 8 billones de búsquedas de Google anuales, es un gran logro para una empresa que apenas tiene 3 años, en la actualidad.

Pero es evidente que la historia que nos cuentan desde OpenAI sus fundadores no se ajusta a la realidad. OpenAI no nació como una obra filantrópica con un el fin idílico de beneficiar a la humanidad (como tampoco fue la compra de Twitter una lucha por la libertad de expresión) sino para luchar contra la mayor empresa del sector, Google y lograr su trozo de pastel. No es casualidad que el mayor inversor en OpenAI desde 2019, con 13.000 millones de dólares, ha sido Microsoft, que como sabemos es el mayor rival de Google (no se pueden ni ver).
Cómo sería de filantrópico Elon Musk, que cuando dejó OpenAI en 2018 por desavenencias, creó una empresa de IA llamada xAI con un LLM como chatGPT llamado Grok y que, por supuesto, es una empresa con fines de lucro que él controla al cien por cien.
¿Será OpenAI el líder de esta industria?
OpenAI y su CEO, salen día sí y al otro también en todos los noticiarios, son los protagonistas de esta nueva industrial, y siempre aparece como la empresa líder.
Pero cuando escuchamos las cifras que se conocen de las inversiones realizadas en OpenAI, y sus costes operativos, y lo comparamos con sus ingresos, no hay que ser Einstein para darte cuenta que los números no salen… OpenAI al no cotizar en bolsa no publica informes sobre sus cuentas pero sabemos que sus ingresos previstos para este año son de 12.000 millones de dólares o 1.000 millones al mes. Pero solo de costes operativos tiene 8.000 millones (Incluye personal, infraestructura, energía, chips y licencias) más los costes informáticos (acceso a los centros de datos de Oracle, Microsoft y a las GPUs) se estiman en más de 30.000 millones de dólares. Es decir, casi 40.000 millones de dólares de gastos contra a 12.000 de ingresos previstos para este año 2025. Pero es que además tiene la capacidad de invertir y mucho, por ejemplo, 19.000 millones de dólares en el proyecto Stargate.
Sabemos que esto suele ser normal en una startup, todas las startups más importantes han pasado por lo mismo, pero es que en el caso de OpenAI las cifras son escandalosas. ¿Será posible que OpenAI pueda sobrevivir con estas cuentas estratosféricas? Pues lo más seguro es que sí, con su salida a bolsa. Sabemos el impacto que tiene para una empresa salir a bolsa y el capital que eso genera. Si no que se lo digan a Elon Musk que ha conseguido situar a Tesla como la empresa de automoción con mayor capitalización bursátil del mundo, cuando Tesla no ha sacado ni un solo modelo nuevo desde hace muchos años…
Tambien será un respiro y una ganancia muy importante para sus inversores, que verán una recompensa a su esfuerzo inversor, como es el caso de Microsoft.
¿Pero conseguirá liderar la IA? Veamos:
–Navegador Web: Para empezar, se anunció que en pocas semanas OpenAI iba a lanzar su navegador web con IA, una apuesta clara para competir con Google y su navegador Chrome que es líder con diferencia. Esto se anunció el pasado mes de julio y aún estamos esperando. Competir con Google no es nada fácil, porque su navegador tiene una cuota de mercado de casi el 70%.
–El IPhone de la IA: En mayo de este año OpenAI anunciaba que había comprado la empresa de Jony Ive por 6.400 millones de dólares para crear el iphone de la IA. Jony Ive fue el jefe de diseño de Apple que junto con Steve Jobs diseño todos los modelos de Apple (iPod, iPad, iPhone, IMac, etc.). Está previsto para finales del año 2026. La cuestión es si será así, es decir, si conseguirá hacerle frente al iPhone y convertirse en el smartphone de la IA.
–ChatGPT-5: En Agosto ChatGPT presentó su última versión de ChatGPT, la versión ChatGPT-5 que había venido anunciando desde hace mucho tiempo que iba a ser un gran avance, pero no ha sido así. Y actualmente ChatGPT no es el único LLM o asistente conversacional que hay en el mercado, porque Gemini de Google, Copilot de Microsoft, Perplexity y Claude son grandes alternativas, aunque siga siendo el líder con diferencia. La cuestión es si seguirá siendo el líder o acabará siendo uno más…
En conclusión, OpenAI puede convertirse en la gran empresa de la IA porque consiga capitalizar su empresa con la salida a bolsa, continuar su liderazgo con ChatGPT y conseguir vender hardware (el smartphone de la IA) algo que ni siguiera Google ha conseguido (con su Google Pixel). Si todo esto lo consigue será un éxito asombroso y se convertirá en una de las empresas más importantes en tecnología o Big Tech. De momento, aunque la empresa no pare de anunciar futuros logros a bombo y platillo, no está nada claro. Y menos aún que pueda lograr ser la nueva Google, eso son palabras mayores.
Desde Ganan Inteligencia, asesores expertos en IA, te seguiremos contando.



