Hablar de inteligencia artificial en 2025 es como hablar del clima: todos lo hacen, pocos lo entienden, y sin embargo, no deja de afectarnos a diario. En esta semana pasada se anunció la aparición de Claude versión 4. Por eso, en este artículo os contamos qué es Claude, el asistente de IA conversacional que compite con ChatGPT y Gemini, para aquellos que no lo conozcáis. Si ya lo conocéis, os contamos la historia de la empresa que lo fundó.
Claude no fue bautizado al azar. Lleva el nombre de Claude Shannon, el padre de la teoría de la información, ese sabio que convirtió el caos de los bits en un arte de la comunicación matemática. Y si bien esto podría parecer un detalle anecdótico, en realidad es un manifiesto: mientras otros modelos corren detrás del impacto mediático, Claude apuesta por la seguridad y ha sido entrenado para ser útil, honesto e inofensivo (del inglés «Helpful, Honest, and Harmless» – HHH).
Anthropic: el laboratorio donde los exiliados de la IA construyen con principios
En la saga moderna de la inteligencia artificial, cada compañía parece representar una casa distinta en el juego de tronos tecnológico. OpenAI es el rey carismático, adorado y cuestionado a partes iguales. Google es el alquimista omnipresente. Microsoft, el banquero con traje de ejecutivo y maletín de datos. Y luego está Anthropic, que no es tanto una casa noble como un monasterio fundado por disidentes.
La historia comienza en 2021, cuando un grupo de exempleados de OpenAI —liderados por Dario Amodei que fue vicepresidente de investigación en OpenAI y su hermana Daniela— decidió abandonar la catedral donde se estaba construyendo el futuro. ¿Motivo? Un desacuerdo que suena a herejía en Silicon Valley: querían una inteligencia artificial más segura, más ética y menos obsesionada con la rentabilidad inmediata.
Así nació Anthropic, la empresa creadora de Claude. No como una startup más, sino como un experimento filosófico con presupuesto: construir modelos de lenguaje tan poderosos como sus rivales, pero desde los cimientos, imbuidos de valores humanos. Una inteligencia artificial que no solo respondiera, sino que reflexionara antes de hablar. Sus mayores inversores son Google, pero sobre todo Amazon que ha utilizado la IA de Anthropic para desarrollar nuevas funciones en Alexa y que se usa en toda la empresa como su herramienta de IA generativa. Hasta la fecha Amazon ha invertido más de 8.000 millones de dólares.
Claude: un algoritmo con autocontrol
Desde su primera versión en 2023, Claude fue entrenado bajo un paradigma llamado IA constitucional. Suena solemne, y lo es: se trata de inculcarle al modelo una serie de principios éticos explícitos, como una especie de carta magna algorítmica. Así, cuando Claude formula una respuesta, no solo se basa en datos, sino en valores. Si percibe que lo que está a punto de decir podría ser ofensivo, inútil o incluso peligroso, se corrige por sí mismo. Por ejemplo, si una respuesta pudiera ser ofensiva, poco útil o peligrosa, Claude tiende a reformularla o evitarla.
Claude vs. la competencia: ¿En qué se diferencian?
–Origen y filosofía: Mientras Claude está enfocado en la seguridad, la alineación ética y la transparencia, ChatGPT se enfoca en la escalabilidad comercial y se ha integrado en productos como Microsoft Word, Excel o Bing.
–Análisis de documentos extensos: Una de las fortalezas más impresionantes de Claude es su capacidad para procesar y analizar documentos largos. Puede manejar hasta 200,000 tokens de contexto (aproximadamente 150,000 palabras), lo que significa que puedes subir documentos completos, reportes, o incluso libros enteros y tener conversaciones significativas sobre su contenido.
–Razonamiento complejo: Es particularmente fuerte en tareas que requieren análisis crítico, síntesis de información de múltiples fuentes y razonamiento paso a paso.
–Programación y código: Claude Sonnet 4 es excepcionalmente competente en programación, no solo escribiendo código sino explicándolo, debuggeándolo y sugiriendo mejoras. Su comprensión del contexto le permite mantener coherencia en proyectos de código complejos.
Aunque no es tan conocido como ChatGPT, Claude está demostrando ser una alternativa muy seria, sólida y ética en el mundo de la inteligencia artificial generativa. Su enfoque en la seguridad, su capacidad para trabajar con grandes volúmenes de información y su rendimiento general lo convierten en una herramienta valiosa para profesionales, desarrolladores y cualquier persona interesada en la IA.
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