Hay 2 afirmaciones que, seguro muchos de vosotros, habréis oído sobre la IA y que son: «La IA no te va a quitar tu puesto de trabajo, sino la persona que la utilice mejor que tú«. Y la segunda es: «La empresa X despide a más de 14.000 personas debido a la IA«.
La primera no solo es mentira sino es una estupidez, porque la IA recordemos es solo software y, de momento, es útil y puede ayudarnos en tareas repetitivas o en generación de contenido, pero no para sustituir profesiones humanas, a día de hoy.
Por mucho que los dirigentes de las empresas tecnológicas más importantes del mundo se empeñen en vendernos la idea de que la IA es pura magia, la realidad es que queda mucho aún para que pueda ser tan eficaz como para eliminar puestos de trabajo. No es casualidad que vivamos la burbuja de la IA, empresas que valen muchísimo más que su precio de mercado. Pero, insistimos la realidad no es lo que nos cuentan los directivos de las magnificent 7 o las siete magníficas, es decir, Apple, Microsoft, Amazon, Alphabet, Meta, Tesla y Nvidia. Gracias a sus «cuentos» sus cuentas o valoración bursátil han hecho historia e incluso han convertido a una de ellas, Nvidia, como la empresa con mayor valoración bursátil de la historia.
Si vemos en Youtube cualquier canal que esté dedicado a la IA, veremos que la mayoría nos explican el cuento de que la IA nos va a quitar el puesto de trabajo. Pero a quién se lo van a quitar: ¿a un médico, fontanero, panadero, funcionario, empleada del hogar, administrativo, camarero, albañil, abogado, taxista, vendedor, etc…? Os hago una pregunta: ¿alguno de vosotros conoce a alguien que haya perdido su trabajo debido a la implementación de la IA en su empresa? Estamos seguros de que no.
El cuento de los despidos masivos por IA
Pero la segunda afirmación es aún peor que la que acabamos de comentar. Porque en estos días leeréis que muchas empresas están despidiendo de forma masiva y, dicen sus responsables, que la causa es la IA, bien porque han adoptado la IA en sus empresas o porque lo van a hacer. Sería el caso, por ejemplo, de Amazon que va a despedir a 14.000 empleados en todo el mundo y la razón es, en parte, por la adopción de inteligencia artificial. Concretamente su CEO, Andy Jassy, advirtió que un mayor uso de herramientas y agentes de IA conllevaría más recortes de empleos corporativos, particularmente a través de la automatización de tareas rutinarias.
Si tenemos en cuenta que Amazon es el segundo mayor empleador en USA y que cuenta con 1.5 millones de empleados en todo el mundo, una cifra de 14.000 empleados, aunque nos parezca importante, representa menos de un 1% de su plantilla total. En una empresa como Amazon sería lógico que haya un 1% de sus labores o gestiones rutinarias que se puedan eliminar o suplantar con herramientas o agentes de IA, pero si tu lees los titulares de cualquier diario verás que no lo explican así, sino como si la IA fuera el culpable de tales despidos.
Las predicciones apocalípticas que nadie cuestiona
Pero no solo son los vendehúmos que venden la IA como el nuevo milagro con tal que sus empresas se enriquezcan en el parquet, sino instituciones tan serias como el Foro Económico Mundial (FEM) que pronosticó en su informe de este año 2025 que el 41% de las empresas a nivel mundial planean reducir su personal en los próximos cinco años, debido a la integración de IA. Hay que tener «bemoles» o estar muy interesado para decir algo semejante. Pero esto no es todo amigos, aún hay más, según una de las consultoras más importantes del mundo, McKinsey, entre 400 y 800 millones de personas perderán su empleo por la automatización en los próximo años. Y si seguimos con consultoras prestigiosas, en el año 2023 Goldman Sachs decía que la Inteligencia Artificial destruirá uno de cada cuatro empleos actuales en España. Estamos en el 2025 y podemos demostrar que no es cierto.
El negocio de vender humo
Es entendible que el CEO de OpenAI, empresa creadora de ChatGPT, vaya por el mundo vendiendo la burra de que gracias a la IA vamos a volar. Gracias a ello ha convertido a su empresa privada (no cotiza en bolsa) o startup en la más valiosa del mundo. Es lo mismo que ha conseguido Elon Musk con Tesla, que lleva años vendiendo que sus coches serán 100% autónomos, es decir, no necesitarán conductores, pero aún seguimos esperando. Concretamente, en el año 2016 Musk declaraba que todos sus coches contarían con el hardware necesario para soportar las funciones de conducción autónoma total. Gracias a ello ha convertido a su empresa Tesla en la mayor cotizada del sector del automóvil, lo que le ha permitido ser el hombre más rico del mundo.
La verdadera razón: la resaca de la pandemia
Pero por mucho que nos quieran vender una moto, la realidad es tozuda y si hay una ola de despidos masivos previstos en grandes empresas, no es debido a los grandes avances de la IA sino por razones lógicas. Vamos a seguir con el caso de Amazon. Como os decíamos Amazon tiene planeado un despido de 14.000 empleados pero que espera llegar a los 30.000 empleo en todo el mundo. Y según los medios la razón es la IA.
Pero nadie nos cuenta la verdad y es que la plantilla de Amazon creció un 62% en el año 2020 y casi un 24% en el 2021. Es decir, la plantilla de Amazon se multiplicó casi el doble en solo 2 años, del 2019 al 2021. En pocas palabras, Amazon gracias a la pandemia vendió lo que no está escrito y por eso tuvo un aumento tan notable en su plantilla que ahora años después y con los efectos pandémicos totalmente olvidados, ya no requiere.
Lo anterior, unido al aumento de los tipos de interés, la inflación, la invasión de Ucrania, han dibujado un futuro económico incierto, ante el que las compañías han querido anticiparse ajustando su plantilla. Estas son las razones de que haya tanto despido y no la IA.
¿Una ola de despidos con la misma causa?
Los efectos de la pandemia o su burbuja no han tenido efecto solo en la mayor tienda online, Amazon, sino en un gran número de empresas, tanto tecnológicas como no. Según datos recopilados por el analista Adam Kobeissi en octubre de 2025, la lista de empresas estadounidenses con planes de despidos masivos es alarmante:
¿De verdad alguien puede creer que todas estas empresas, de sectores tan diversos como tecnología, automoción, logística, entretenimiento, alimentación, farmacéutica, están despidiendo simultáneamente por la IA? La respuesta es evidente: están ajustando plantillas que crecieron de forma desproporcionada durante la pandemia, un periodo excepcional que generó demandas extraordinarias y ahora están volviendo a sus niveles normales de operación.
La narrativa de que «la IA nos va a quitar el trabajo» es conveniente para todos: para las empresas que necesitan justificar despidos económicos, para los CEOs que quieren inflar el valor de sus acciones, para las consultoras que venden informes apocalípticos, y para los medios que necesitan titulares sensacionalistas. Pero no es la realidad.
La realidad es mucho más prosaica: estamos viviendo el ajuste natural tras una burbuja de contratación pandémica, en un contexto de tipos de interés altos e incertidumbre económica. La IA, hoy por hoy, es una herramienta útil pero limitada, no el monstruo comeempleos que nos quieren vender.



