La startup Builder.ai acaba de declararse en quiebra La empresa con sede en Londres estaba dedicada al desarrollo de aplicaciones low-code/no-code impulsada por IA para empresas. Fundada en 2016 como Engineer.ai, Builder.ai afirmaba ser capaz de crear software y aplicaciones hasta 6 veces más rápido y hasta un 70 % más barato que la competencia gracias al uso de la IA. Durante los ocho años siguientes, recaudó más de 445 millones de dólares, entre ellos de Microsoft, el Fondo Soberano de Inversiones de Qatar, DeepCore de SoftBank e Insight Partners entre otros.
En el año 2023, Builder.ai alcanzó la categoría de unicornio con una valoración superior a los 1500 millones de dólares. Microsoft realizó una inversión estratégica e integró Builder.ai en Teams, lo que le dio a la startup acceso a 280 millones de usuarios mensuales. El gigante tecnológico incluso anunció planes para integrar la plataforma de Builder.ai con Azure y servicios de IA.
El fraude de la empresa ha sido, concretamente, 2 engaños que pasamos a explicar:
1) Falsas Promesas:
La startup londinense afirmaba haber revolucionado el desarrollo de software mediante inteligencia artificial, simplificando la creación de apps personalizadas hasta tal punto que cualquiera podía hacerlo sin conocimientos de programación. En el centro de esta promesa estaba «Natasha», una asistente de IA que supuestamente orquestaba todo el proceso de desarrollo automáticamente. Como explicaba la empresa en su web, en 4 simples pasos la plataforma con la ayuda de la IA, llamada Natasha, construía aplicaciones personalizadas con un código mínimo, con precios garantizados y plazos de tiempo de entrega específicos.
La primera señal de alerta apareció en 2019 cuando The Wall Street Journal publicó una investigación que decía que la supuesta IA de Builder.ai, entonces llamada Engineer.Ai, era en gran medida una fachada. Según WSJ, tras la elegante interfaz y las promesas de automatización se escondían cientos de desarrolladores humanos en India codificando manualmente lo que se promocionaba como magia impulsada por IA.
El financiero Bernhard Engelbrecht lo dice en su tweet de ayer: “La red neuronal de Natasha resultó estar compuesta por 700 programadores indios. La startup BuilderAI ofrecía desarrollar cualquier aplicación, como en un constructor, seleccionando las funciones necesarias. En realidad, las solicitudes de los clientes se enviaban a la oficina india, donde 700 indios escribían el código en lugar de la IA.”
2) Falsas Ventas:
Según una investigación de Bloomberg, Builder.ai y la empresa india VerSe Innovation se facturaban mutuamente cantidades sin prestarse servicio alguno. Es decir, generaban facturas falsas para inflar artificialmente las cifras de ventas.
Eso no se supo hasta que Sachin Dev Duggal fundador CEO de la empresa dejó su puesto en febrero de este año y su sustituto, Manpreet Ratia, descubrió la verdadera magnitud de la catástrofe financiera, gracias a una auditoría. Según se desprende de la auditoría, las ventas oficiales de Builder.ai en el año 2024 fueron de 220 millones de dólares cuando la realidad es que fueron poco más de 50 millones.
Tras conocer los resultados de la investigación interna auditada, uno de los acreedores de la empresa, la firma israelí Viola Credit, incautaron, el pasado 15 de mayo, 37 millones de dólares que Builder.Ai tenía en cuentas bancarias, de los 50 millones que Viola Credit les había prestado. La empresa anunció la bancarrota el pasado 21 de mayo y a partir de ese día despidió a toda su plantilla. Y colorín colorado este cuento se ha acabado…
La verdad es que sorprende que inversores tan sofisticados como Insight Partners uno de las empresas de capital riesgo más importantes en el sector de la tecnología y que ha apoyado a cientos de startups tecnológicas de primer nivel o la mismísima Microsoft puedan haber caído en tamaño error. Pero también es cierto que estamos en la era de la IA y a veces hay mucha burbuja alrededor.
Esperemos que no hayan más casos, desde Gana Inteligencia os iremos informando.